Etiopía

© ACNUR/Diana Diaz

Aplicando el Marco de Respuesta Integral para los Refugiados (CRRF)

Etiopía acoge a la segunda mayor población de refugiados en África. Esta incluye a más de 830.000 refugiados de 19 países, siendo la mayoría de ellos provenientes de los países vecinos Sudán del Sur, Somalia, Eritrea y Sudán. Con el continuo conflicto e inestabilidad en los países vecinos, los refugiados continúan buscando seguridad y protección en Etiopía a diario.

El Gobierno aspira alcanzar el estatus de país de ingreso medio-bajo en la próxima década; y en los últimos diez años, la economía ha experimentado un fuerte crecimiento, con un promedio de crecimiento de 10,8 por ciento anual desde 2003, comparado con el promedio regional de 5,4 por ciento.

La mayoría de los refugiados en Etiopía están ubicados en el Estado de Tigray y las cuatro “Regiones Emergentes”. Estas también son conocidas como las regiones menos desarrolladas del país, las cuales se caracterizan por las duras condiciones climáticas, pobre infraestructura, bajas capacidades, alto nivel de pobreza y pobres indicadores de desarrollo. El árido ambiente en las regiones Afar y Somalí, así como las pequeñas y dispersas poblaciones nómadas hacen que la prestación de servicios sea más difícil. Gran cantidad de las cuatro áreas son inaccesibles o tienen caminos de mala calidad.

El Gobierno de Etiopía, junto con el ACNUR, otras organizaciones humanitarias, actores de desarrollo, agencias donantes y el sector privado, han estado trabajando en una serie de iniciativas para abordar las necesidades socioeconómicas de los refugiados y las comunidades de acogida. En febrero de 2017, Etiopía aceptó ser considerado como un país piloto del CRRF.

 

Compromisos del Gobierno hacia una respuesta más integral

En la Cumbre de Líderes sobre Refugiados, que fue co presidida por Etiopía el 20 de septiembre de 2016 en Nueva York, el país hizo los siguientes compromisos:

  1. Ampliar la política “fuera del campamento” para beneficiar al 10 por ciento de la actual población de refugiados.
  2. Dar permisos de trabajo a los refugiados y a quienes tienen documentos de residencia permanente.
  3. Dar permisos de trabajo a los refugiados para las áreas donde es permitido que los extranjeros trabajen.
  4. Aumentar la matrícula de los niños refugiados en educación prescolar, primaria, secundaria y terciaria, sin discriminación y dentro de los recursos disponibles.
  5. Habilitar 10.000 hectáreas de terreno irrigable disponible, para permitir que 20.000 hogares refugiados y locales (100.000 personas) puedan cultivar.
  6. Permitir la integración local de refugiados que han vivido en Etiopía por más de 20 años.
  7. Trabajar con socios del sector industrial para construir parques industriales que empleen a hasta 100.000 personas, con un 30 por ciento de los empleos reservados para refugiados.
  8. Expandir y mejorar los servicios básicos y esenciales para los refugiados.
  9. Brindar otros beneficios, tales como la emisión de certificados de nacimiento a los niños refugiados nacidos en Etiopía, y la posibilidad de abrir cuentas bancarias y obtener licencias de manejo.

 

Implementación estratégica del CRRF

El Marco de Respuesta Integral para los Refugiados (CRRF) puede ser considerado como un vehículo para acompañar la implementación de los nueve compromisos de Etiopía. El Gobierno ha buscado cada vez más una respuesta sostenible que vaya más allá del cuidado y la asistencia a los refugiados para promover su autosuficiencia. Este enfoque combina un apoyo más amplio a las comunidades de acogida, fomentando la coexistencia pacífica y una mayor inclusión de los refugiados en los planes nacionales de desarrollo. Etiopía se convirtió en uno de los primeros países en iniciar la implementación del CRRF en la línea de la Declaración de Nueva York, en febrero de 2017.

Es necesaria una serie de enfoques nuevos e innovadores para aumentar la calidad de la protección y ampliar las soluciones de protección para los refugiados en el país. Esto se logrará a través de un enfoque de cuatro componentes: (1) implementar los compromisos; (2) fortalecer los componentes legales y de políticas; (3) apoyar a la población de acogida (4) fortalecer los mecanismos de coordinación.

El Gobierno ha preparado una hoja de ruta detallando la implementación de cada compromiso, destacando las oportunidades y las alianzas clave que deben ponerse en práctica, y están incorporando estos compromisos en una Proclamación Integral legalmente vinculante. El Gobierno también ha preparado un proyecto de plan de implementación en colaboración con el ACNUR, los ministerios competentes, agencias federales y donantes basados en Etiopía.

Se espera que el CRRF vaya más allá de los compromisos gubernamentales hechos en la Cumbre de Líderes. Este contribuirá a una respuesta más integral y predecible a la llegada de personas refugiadas, incluyendo mantener el acceso al asilo, garantizar la recepción segura y digna; abordar las continuas necesidades de protección; apoyar a las poblaciones de acogida y las autoridades locales; y facilitar una transición a las soluciones locales.

 

Alianzas

Dentro del contexto del CRRF, ACNUR fomentará la ampliación de las alianzas con actores del Gobierno, incluyendo líderes de las regiones y distritos locales, donantes tradicionales y no tradicionales, y ONG nacionales e internacionales. Este enfoque, que involucra a varias partes interesadas, busca asegurar una respuesta más efectiva a las necesidades y aspiraciones de desarrollo de los refugiados y las comunidades locales por igual.

A través de la colaboración con las organizaciones y fundaciones del sector privado, los esfuerzos se están llevando a cabo para ampliar las oportunidades en áreas de medios de vida, educación, albergue, nutrición, energía y rehabilitación del ambiente. Se dará especial atención a la mejora de las relaciones entre los actores humanitarios y de desarrollo con el objetivo de asegurar la sostenibilidad de las actuales intervenciones y beneficiar a los refugiados y a las comunidades locales por igual.

Como respuesta al conflicto local dentro y alrededor de las comunidades de refugiados en Gambilla, la Administración de Refugiados y Retornados (ARRA), ACNUR, PNUD, ONU Mujeres y otros socios iniciarán un proyecto para mejorar la seguridad comunitaria, la protección y el acceso a la justicia en cuatro distritos y en siete campamentos, en partículas para fortalecer las capacidades de las instituciones locales.

Etiopía se beneficiará de un fondo de 100 millones de dólares del Banco Mundial, bajo el DRDIP (Programa de Impacto del Desplazamiento de Respuesta al Desarrollo) para mejorar el acceso a servicios sociales básicos, aumentar las oportunidades económicas, y mejorar el manejo ambiental para las comunidades locales. Asimismo, Etiopía está bajo consideración para la sub ventana regional de Bank  IDA-18.

 

Camino a seguir

Actualmente Etiopía preside la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), que reúne a ocho países de las regiones de África Central y el Cuerno en apoyo de la paz, la prosperidad y la integración regional. En la Cumbre Extraordinaria de la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de la IGAD, convocada en Nairobi el 25 de marzo de 2017, los Estados miembros de la IGAD se comprometieron a aplicar un enfoque regional integral para ofrecer soluciones duraderas a los refugiados somalíes.

Etiopía ha propuesto facilitar el seguimiento de la Declaración de Nairobi sobre Soluciones Duraderas para los Refugiados Somalíes y la Reintegración de los Repatriados en Somalia. ACNUR Etiopía ha sido identificada como una operación piloto para poner a prueba el proceso plurianual de planificación.

Se espera que esto tenga un impacto positivo en la capacidad de implementar los compromisos, cumplir con el CRRF y asegurar el impacto a largo plazo de las actividades en curso, reuniendo a toda la gama de socios e interesados nacionales e internacionales para planificar, aprovechando todas las ventajas comparativas para abordar y resolver los problemas de protección y soluciones de una manera sostenible.

 

Desafíos actuales

  • Una serie de desafíos crecientes impedirán la aplicación del CRRF si no se abordan de manera apropiada, incluida la sequía continua en muchas regiones, las tensiones que condujeron al actual estado de emergencia, junto con otros movimientos transfronterizos en el país desde el comienzo de 2017.
  • La capacidad del Gobierno para cumplir sus aspiraciones de promover su deber de asistir a los refugiados, en relación con sus actuales limitaciones de recursos, se basará inevitablemente en la ampliación del reparto equitativo de las responsabilidades entre los Estados Miembro. En un clima de disminución del financiamiento humanitario y de desarrollo (que ha dado lugar a deficiencias críticas en la asistencia alimentaria), las limitadas oportunidades de reasentamiento de terceros países, junto con un apoyo limitado a los jóvenes y una creciente población de niños no acompañados y separados, los servicios humanitarios esenciales y una respuesta basada en soluciones sostenibles, serán necesarios para aprovechar la agenda transformadora del CRRF.

 

Necesidades operacionales y de financiamiento para una respuesta integral

Entre los principales vacíos financieros y operativos que deben cubrirse figuran los siguientes:

  1. Se necesita un mayor apoyo para fomentar alianzas para cumplir el CRRF; específicamente, es necesario el apoyo para facilitar la labor del Comité Directivo encabezado por el Gobierno. Una mayor coordinación armonizará los esfuerzos de las entidades gubernamentales nacionales y regionales, la sociedad civil y los actores del sector privado sobre el terreno.
  2. Reasentamiento: Las necesidades de reasentamiento proyectadas para 2017 para los refugiados en Etiopía son 50.800 personas. En 2018, las necesidades de reasentamiento previstas ascienden a 65.750 refugiados.
  3. Vías complementarias: ACNUR solicita a gobiernos de terceros países que establezcan y expandan las vías legales para los refugiados que viven en los países piloto del CRRF, en cooperación y con el apoyo de otras partes interesadas, como el sector privado, sociedad civil y organizaciones de la diáspora. Estas vías incluyen la reunificación familiar expandida y la movilidad con base familiar; esquemas de movilidad laboral; programas de becas y educación, y esquemas de movilidad regional. (Nota: la implementación de estas vías necesita ciertas medidas administrativas facilitadoras, así como salvaguardas de protección. ACNUR puede apoyar a los Estados con asesoría técnica en esas áreas). Más específicamente con respecto a los niños no acompañados y separados de Eritrea con miembros de la familia fuera: Reconociendo que el 39% de la población refugiada de Eritrea son niños, de los cuales el 25% son niños no acompañados y separados y aproximadamente el 80% de los menores no acompañados y separados de Eritrea tienen parientes fuera de Eritrea (35% en Etiopía, 15% en Israel, Otro 15%), pedimos a los Estados miembros clave que faciliten una mayor reunificación familiar para esta población. ACNUR puede brindar más información sobre las necesidades relacionadas con las vías complementarias.
  4. Se necesita una mayor participación de los ministerios competentes para ayudar a fomentar una mayor complementariedad de los esfuerzos en todo el país entre las autoridades gubernamentales regionales y ARRA en Addis Abeba. En el mismo sentido, se necesita un mayor apoyo de las autoridades locales y de las poblaciones de acogida.
  5. Educación: Apoyo al Gobierno en su compromiso de aumentar la matrícula en la educación primaria, secundaria y terciaria para los refugiados.
  6. Financiamiento: el Plan Operativo para la respuesta de los refugiados en 2017 es de 307,5 millones de dólares. Actualmente, este Plan está financiado en un 20 por ciento.