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Refugiados y migrantes continúan sufriendo el frío en Europa

La Agencia de la ONU para los Refugiados insta a los gobiernos a hacer más para ayudar y proteger a los refugiados y migrantes que luchan contra las heladas temperaturas en Europa.

GINEBRA, Suiza, 13 de enero de 2017 (ACNUR) - ACNUR muestra su preocupación por la situación a la que se enfrentan los refugiados y migrantes ante las duras condiciones invernales en Europa. Hemos intensificado nuestra ayuda en varios países, incluyendo a Grecia y Serbia. Salvar vidas debe ser una prioridad e instamos a las autoridades de los Estados de toda Europa a hacer más en relación con la asistencia y la protección a estas personas.

En Grecia, ACNUR ha trasladado a cientos de personas a alojamientos más apropiados en Lesbos y Chíos en los últimos días. Sin embargo, estamos profundamente preocupados por la situación de 1.000 personas, incluyendo familias con niños pequeños, que continúan viviendo en tiendas y dormitorios sin calefacción en Samos.

Continúa la distribución de material de invierno en toda Grecia, incluyendo las islas, con alrededor de 360.000 artículos repartidos, entre mantas térmicas, sacos de dormir, botas y ropa de invierno. El reparto de la ayuda humanitaria se lleva a cabo junto con organizaciones aliadas y se coordina con el Ministerio de Políticas Migratorias griego. Insistimos nuevamente en la necesidad de acelerar los procedimientos en las islas que permitan traslados más rápidos al continente, donde los solicitantes de asilo puedan acceder a mejor alojamiento.

En Serbia, alrededor del 82% de los 7.300 refugiados, solicitantes de asilo y migrantes que viven en el país están instalados en alojamientos con calefacción gestionados por el gobierno. Sin embargo, estamos preocupados por alrededor de 1.200 hombres que permanecen en asentamientos informales en el centro de la ciudad de Belgrado, incluyendo alrededor de 300 menores, varones, no acompañados. En las pasadas semanas ACNUR ha trasladado aproximadamente a 1.200 personas a albergues del gobierno, incluyendo a 190 en los últimos días. Como medida de asistencia de emergencia se ha continuado repartiendo calefactores, mantas y ropa de invierno a los residentes de asentamientos informales que no han accedido a trasladarse a centros gestionados por el gobierno. Instamos a las autoridades a continuar con los esfuerzos para ampliar la capacidad de alojamientos de emergencia, con particular consideración hacia las necesidades especiales de los menores no acompañados.

ACNUR está extremadamente preocupado por los informes que indican que algunos refugiados y migrantes han perdido la vida intentando entrar o trasladarse a través de Europa, incluyendo a cinco personas desde que empezó el año, debido al frío clima invernal.

El 6 de enero, los cuerpos de dos hombres iraquíes fueron encontrados en el sudeste de Bulgaria, tras haber cruzado la frontera con Turquía. Se cree que murieron por agotamiento y frio. En la misma región de Bulgaria, a principios de enero, las autoridades encontraron el cuerpo de una joven somalí. Con ella viajaban dos adolescentes somalíes que tuvieron que ser hospitalizados con síntomas de hipotermia después de haber permanecido en el bosque bajo frío extremo. Las autoridades búlgaras han reforzado las patrullas en el área para prevenir fallecimientos por las inclemencias del tiempo.

En la frontera terrestre entre Grecia y Turquía, el 3 de enero murió un joven afgano de 20 años por complicaciones como consecuencia de su exposición a temperaturas extremas después de cruzar el río Évros por la noche, cuando la temperatura estaba por debajo de -10ºC.

La Agencia de la ONU para los Refugiados reitera su llamamiento a incrementar las vías legales de entrada en países para personas que necesiten protección internacional, incluyendo reasentamiento, la reunificación familiar, el patrocinio privado y otros mecanismos que puedan proporcionar alternativas viables a los movimientos irregulares y a tener que recurrir a traficantes de personas.

Debido a las duras condiciones invernales estamos extremadamente preocupados por los informes que indican que las autoridades en los países de la ruta oeste de los Balcanes continúan empujando a refugiados y migrantes fuera de su territorio hacia los países vecinos. Refugiados y migrantes han denunciado que en algunos casos la policía los ha sometido con violencia. Muchos han alegado que se les había roto o confiscado los teléfonos, para evitar que llamaran para pedir ayuda cuando se encontraran aislados. Algunos incluso han denunciado que se les confiscaron prendas de ropa para así dejarles más expuestos a las temperaturas extremas.

Éstas prácticas son absolutamente inaceptables y se deben frenar, ya que ponen la vida de los refugiados y migrantes en un riesgo aún mayor y violan sus derechos más fundamentales. Para aquellos que no están dispuestos a solicitar asilo, los Estados deben proporcionar en su lugar la opción de retorno seguro y digno.

Estamos también muy preocupados por los abusos perpetrados por grupos criminales contra refugiados y migrantes, incluyendo secuestro, abuso físico, amenazas y extorsión. Instamos a los Estados europeos a mejorar sus esfuerzos para hacer frente a estas redes delictivas y garantizar la seguridad de este colectivo.