Columna de opinión
Recetas para el abuso en la frontera
“Teníamos que levantarnos a las cuatro de la mañana para evitar a la Policía. Me atraparon cinco o seis veces. Me golpearon con sus porras. Si te caes, te golpean. Después me enviaban a Tánger, Casablanca o a otro lugar lejano.”