En compañía de las armoniosas notas de una tradicional melodía entonada por la Banda Municipal de Tulcán, el pasado viernes 29 de abril se inauguró la “Sede de los Voluntarios Parroquiales” en El Chical, localidad fronteriza de Ecuador con Colombia que cumplía ese mismo día 20 años de vida política y administrativa como parroquia.

El Chical es un pequeño poblado que está ubicado a 102 kilómetros de Tulcán al nor occidente del Ecuador, con clima subtropical acoge en su tierra a campesinos, montubios y a población de la nacionalidad Awá, muchos de estos son personas refugiadas. La carretera entre la capital carchense y esta parroquia permite el ingreso de ciudadanos colombianos provenientes de más de veinte comunidades. En los sectores de Tallambí, Chicandina, Nulpes, entre otros.

La iniciativa de esta sede de voluntarios, nació de las autoridades y jóvenes de las comunidades que conforman esta parroquia, ya que durante algunos años han tenido que responder a los flujos masivos de personas que han llegado en busca de protección internacional a causa de la violencia suscitada en las vecinas comunidades de Colombia. Otra de las razones se debe a la particular geografía de esta zona que hace que el riesgo de desastres naturales se incremente debido a deslaves e inundaciones.

Gracias al apoyo conjunto del Gobierno Municipal de Tulcán, la Junta Parroquial de El Chical, Cruz Roja del Carchi, la contribución de los donantes internacionales a través de ACNUR - la Agencia de la ONU para los refugiados, COOPI y sobre todo la  colaboración de la población de la localidad, esta iniciativa se ha hecho realidad.

Juan, un joven voluntario y comunero de esta parroquia recuerda el desplazamiento masivo ocurrido en el año 2007 en el que muchas familias en las que se encontraban también indígenas Awá del vecino país, dejaron sus viviendas y cruzaron hacia El Chical en Ecuador para protegerse de los enfrentamientos de su comunidad en Colombia.

Edmundo Cevallos presidente de los voluntarios de El Chical se siente muy complacido con esta “Sede” que fue construida por hombres y mujeres de esta localidad.

“Hoy somos alrededor de 30 jóvenes voluntarios y voluntarias que hemos sido capacitados en primeros auxilios y gestión de riesgos, estamos apoyando constantemente a las comunidades en diferentes acontecimientos”.

En la provincia del Carchi, existen aproximadamente 3.000 personas solicitantes de la condición de refugiado y 5.000 refugiados reconocidos. En Tulcán el ACNUR recibe un promedio diario de cinco nuevos casos de personas que manifiestan el interés de solicitar el reconocimiento de la condición de refugiado al Gobierno del  Ecuador.

Diego Yépez , ACNUR