Cuando llegué a Costa Rica como Representante del ACNUR en 2012, sabía que este país ha tenido una gran tradición de protección y también que es la segunda nación en América Latina con mayor número de personas refugiadas, en especial de nacionalidad colombiana.

Por otro lado pude observar que la mayoría de los refugiados en Costa Rica tienen mucho talento, un buen nivel de educación y grandes deseos de trabajar.  Además al ser latinoamericanos, ni el idioma ni la cultura representan una barrera para la búsqueda de oportunidades de trabajo.

Por esto quedé sorprendido cuando un estudio del ACNUR evidenció que, a pesar de este ambiente aparentemente favorable para la integración, incluyendo políticas públicas innovadoras, la gran mayoría de la población refugiada en Costa Rica tenía problemas muy serios para acceder al mercado (sobre todo formal) del trabajo.

En ACNUR creemos que el empleo es un elemento fundamental del proceso de integración de la población refugiada, además de ser la manera más digna para alcanzar la autosuficiencia, dar sustento a sus familias y contribuir a la sociedad costarricense que les ha acogido.

De esta manera, empezamos a acercarnos a las empresas privadas en San José, grandes y pequeñas, ticas y multinacionales, explicando quienes son las y los refugiados, que ellos tienen permiso de trabajo y que pueden contribuir significativamente a las empresas con su talento.

La respuesta inicial de las empresas, interesadas y abiertas, nos animó a seguir en este proceso, a veces bilateralmente, a veces gracias a la mediación de entidades como la Asociación de Empresarios Colombianos, la Cámara de Comercio de Costa Rica y otras.

Dado el creciente interés de las empresas en apoyar a las personas refugiadas, nos dimos a la tarea de incluir más personas beneficiarias en el programa de Oportunidades Laborales que tenemos con nuestro socio, la ONG ACAI.

Esta bolsa de empleo se fortaleció cuantitativamente, llegando a cerca de 800 personas inscritas, y cualitativamente dando capacitaciones en varios temas a los refugiados que les permitiera ser más competitivos en el mercado laboral.

Nuevos aliados claves se unieron a este esfuerzo, como la Dirección General de Migración y Extranjería, que muchas veces acompaña al ACNUR y al ACAI a visitar a las empresas y explica a los empresarios como las políticas públicas buscan la integración de las personas refugiadas, sobre todo a través del empleo, aclarando las dudas o temores que algunos puedan tener.

Asimismo, la Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED), con su gran trayectoria en el tema de la Responsabilidad Social Empresarial, ha guiado al ACNUR, cuya experiencia en este sector es todavía muy limitada.

El lanzamiento del Programa “Vivir la Integración”, que busca crear puentes entre la población refugiada y las empresas para que el empleo sea el fundamento del proceso de integración, formalizó esta alianza entre el ACNUR, la DGME, la AED y el ACAI.

Se realizaron en este marco varias ferias de empleo, con capacitaciones de las mismas empresas a refugiados y solicitantes de la condición de refugiado, con entrevistas y contrataciones exitosas.

Al mismo tiempo con el apoyo del INA y del Ministerio de Educación Pública se está velando por el pleno goce del derecho a la educación y se están creando mecanismo que faciliten el reconocimiento de los estudios que estas personas llevaron en sus países.

En el 2013, más de 100 familias de personas refugiadas y solicitantes de esta condición encontraron un trabajo a través de este programa, que es uno de los más innovadores del ACNUR a nivel mundial y despierta un creciente interés en otros países también.

El éxito de este primer esfuerzo y la satisfacción de las empresas con las nuevas contrataciones, ha permitido la creación de nuevas oportunidades de empleo para las personas refugiadas.

También se está trabajando en un enfoque de cadena de valor inclusiva, para que así los cientos de familias refugiadas que han recibido un préstamo por parte de la ONG APRODE (con fondos iniciales de ACNUR) y que crearon microempresas, puedan ofrecer sus servicios a las empresas que participan solidariamente en el Programa “Vivir la Integración”.

Todavía hay algunos obstáculos, como el acceso de estas personas a los servicios bancarios y otros, sin embargo continuaremos trabajando para ampliar cualitativamente y cuantitativamente el Programa y derribar los desafíos.

En el marco del Día Mundial del Refugiado, el Programa “Vivir la Integración” realizará un evento para reconocer públicamente a las empresas e instituciones que están contribuyendo de varias maneras a la integración de los refugiados en Costa Rica, ya sea por medio de oportunidades de empleo, capacitaciones, apoyo a microempresarios por medio de la cadena de valor, entre otros. Esperamos que este evento pueda fortalecer la determinación de estas empresas para seguir trabajando con este Programa, y que anime a nuevas empresas a involucrarse en el tema.

Autoridades, empresarios, artistas, personas refugiadas y solicitantes, la comunidad internacional, así como las organizaciones que fundaron el Programa “Vivir la Integración” (la Dirección de Migración, la AED, el ACAI y el ACNUR) celebrarán el 19 de junio el valor de las personas refugiadas en sus esfuerzos por reconstruir sus proyectos de vida, así como las empresas, las autoridades y la sociedad costarricense que les apoyan en este difícil camino.

Y todos salen ganando: las personas refugiadas tienen empleos dignos y pueden sustentar a sus familias; las empresas encontraron colaboradores con mucho talento y compromiso; las autoridades y el ACNUR pueden concentrar los esfuerzos de apoyo humanitario en las personas más vulnerables que no pueden trabajar; la sociedad costarricense tiene nuevos miembros productivos que contribuyen a su progreso…
 
… y Costa Rica, una vez más, demuestra su potencial como un laboratorio para soluciones innovadoras y un modelo de integración, no sólo para los países de la región sino también de todos los continentes.

Roberto Mignone
Representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Costa Rica