VIH y salud reproductiva
El acceso a tratamientos para el VIH y a servicios integrales de salud reproductiva debería ser un derecho de todas las personas, incluyendo quienes se ven forzados a desplazarse. Pero en situaciones de emergencia, con frecuencia los servicios de salud se ven suspendidos afectando a grupos de población que necesitan constante prevención, cuidados y tratamientos, especialmente las personas que viven con VIH y las mujeres embarazadas. El ACNUR se ocupa de estos dos importantes temas y destaca los vínculos entre ellos, con la esperanza de que al integrar los servicios de salud reproductiva y de VIH se podrán maximizar los resultados generales.
Para las personas que viven con VIH, el ACNUR promueve y apoya el desarrollo de programas que garanticen el acceso universal a programas de prevención, cuidado, tratamiento y apoyo. El ACNUR coauspicia a ONUSIDA, y es la agencia líder para el tema de VIH en situaciones de emergencia, especialmente en el caso de las personas desplazadas internas.
En el campo de la salud reproductiva, el ACNUR promueve la entrega de información y servicios de calidad basados en las necesidades de la población afectada, especialmente mujeres y niñas. La información y los servicios se brindan con respeto por los valores religiosos y éticos, además de las sensibilidades culturales, pero siempre de acuerdo con los estándares internacionales de derechos humanos. El acceso a estos servicios, incluyendo cuidados obstétricos de emergencia y cuidado neonatal, puede reducir drásticamente el número de mujeres que fallecen durante o después del parto y garantizar que tanto las madres como sus hijos disfrutan de una vida saludable. Es además importante la educación sobre salud reproductiva y el acceso a servicios para las personas jóvenes.
En años recientes se han alcanzado grandes avances en la entrega de servicios para el cuidado de la salud reproductiva y el VIH en los campamentos de refugiados y en áreas urbanas. Pero el ACNUR estima que se necesita hacer más.