Un frío invierno en Bulgaria
El fotógrafo independiente Dobrin Kashavelov vio a este niño al salir del centro mientras trabajaba comisionado por ACNUR. “Él estaba tratando de calentarse prendiendo una fogata. El humo que emanaba de las hojas de árbol y la basura que ardían lentamente, ahogaba al niño más que calentarlo. Me hizo meditar sobre su necesidad de permanecer caliente, pero también su necesidad por la calidez de un anfitrión que se preocupara por él”.