La historia de María
María fue reconocida como refugiada en Venezuela y actualmente se encuentra buscando trabajo.
María, de 30 años, tuvo que huir de su país de origen una vez que descubrió en su trabajo hechos de corrupción relacionados a la explotación de tierras en la zona donde trabajaba. Tras hacer la denuncia, comenzó a recibir llamadas anónimas con amenazas. Adicionalmente miembros de grupos armados irregulares le obligaron a entregarles toda la información que había recopilado, sugiriéndole abandonar esa región. María se vio forzada a irse a trabajar a otra zona, sin embargo continuó recopilando más información sobre la corrupción del proyecto en el que trabajaba, las disputas de tierras y otras actividades ilegales que estaban teniendo lugar. Un día, al regreso del trabajo, fue interceptada por miembros de grupos armados irregulares y huyó con la ayuda de una organización humanitaria. Estando fuera de su país, fue contactada por su familia, que le informó que recibieron en su casa una corona de flores con una nota amenazadora.
Entonces decidió volver a su tierra para proteger a su familia, sin embargo, continuaron sintiéndose inseguros, incluso desplazándose dentro del país. María y su familia, viendo su precaria situación de seguridad salieron hacia Venezuela. Después de un tiempo, María fue reconocida como refugiada en Venezuela y actualmente se encuentra buscando trabajo para poder generar medios de vida para facilitar su integración en su comunidad de acogida.
Los nombres originales y algunos detalles de las historias fueron adaptados en resguardo a la protección de las personas de interés del ACNUR.
