ACNUR, impactado por las muertes en el desierto del Sáhara
GINEBRA, Suiza, 2 de junio de 2017 (ACNUR).- ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está impactada por las informaciones sobre la muerte de 44 inmigrantes y refugiados en el desierto del Sáhara esta semana, entre ellos mujeres y niños.
Los supervivientes sugieren que un grupo de 50 personas viajaba en dirección a Libia cuando su camión se averió entre las ciudades de Agadez y Dirkou en el desierto del norte de Níger, lo cual les expuso a un calor extremo y sin agua. Sólo 6 personas pudieron ser rescatadas con vida.
Está claro que los traficantes de personas son capaces de traspasar cualquier límite para explotar a inmigrantes y refugiados desesperados. Estás estremecedoras muertes forman parte de un panorama mayor de explotación, una trampa mortal organizada por los traficantes que se extiende desde el Mediterráneo al Sáhara.
ACNUR abrió recientemente en Níger una oficina en Agadez, cerca de las zonas de tránsito, con el fin de proveer a los refugiados un acceso ágil al asilo. También se trabaja con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para advertir sobre los peligros del desierto y las travesías en barco. Desde enero de 2017, alrededor de 17.000 inmigrantes y refugiados han cruzado a Libia a través de Níger.
ACNUR está asimismo intensificando su presencia y sus proyectos en Libia en respuesta al empeoramiento de la crisis humanitaria resultante del conflicto, la inseguridad, la inestabilidad política y el colapso de la economía en el país norafricano. Muchos refugiados e inmigrantes terminan siendo detenidos o explotados por traficantes de personas; miles han fallecido mientras intentaban cruzar el Mediterráneo Central hasta Italia desde Libia.
ACNUR necesita $75 millones de dólares para abarcar las crecientes necesidades humanitarias y de protección en Libia, entre las que se incluyen las de los desplazados internos, comunidades de acogida, refugiados y solicitantes de asilo. Esta solicitud de fondos incluye tanto labores de monitorización de la protección e intervenciones como la defensa de de cuestiones relacionadas con el respeto a los derechos humanos, el acceso a los servicios básicos, los procedimientos de asilo y la libertad de circulación. También se necesitan recursos adicionales en Níger, Burkina Faso, Malí y Chad, para ayudar a prevenir y responder a los riesgos asociados con estas mortíferas travesías.
Con esta última tragedia en el desierto del Sáhara, ACNUR repite su llamamiento para la creación de alternativas seguras para quienes necesitan protección internacional a estos peligrosos viajes, incluyendo formas accesibles y seguras de alcanzar Europa, como la reunificación familiar, el reasentamiento y el patrocinio privado. ACNUR continúa centrando sus esfuerzos en ampliar las oportunidades de reasentamiento para refugiados para así salvar vidas.