Tifón Haiyan azota Filipinas
Una de las más violentas tormentas jamás registradas golpeó Filipinas el viernes 8 de noviembre dejando a millones de personas sin hogar a su paso. Miles de personas han perdido la vida a raíz del catastrófico impacto del tifón Haiyan y más de 13 millones de personas se han visto afectadas, 5 millones son niños. Según se estima, hay 4 millones de desplazados y muchos de ellos necesitan con urgencia ayuda básica: comida, agua potable, alojamiento, saneamiento.
‘El nivel de destrucción al que asistimos es absolutamente abrumador’, dijo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados António Guterres.
Los esfuerzos de ACNUR forman parte de la respuesta de emergencia inter-agencial ante el tifón, con un trabajo en estrecha colaboración con el gobierno y las comunidades locales. En su conjunto, ACNUR tiene previsto llevar por avión ayuda humanitaria (incluyendo tiendas de campaña, lonas plásticas, mantas, sacos de dormir, tanques de agua y utensilios de cocina) a 16.000 familias.
En el marco de la respuesta coordinada de protección, ACNUR también distribuirá 50.000 linternas solares que ayudarán a mitigar el riesgo de violencia de género y reforzarán la protección de las familias que han perdido sus hogares.
Para esta respuesta de emergencia ACNUR ha movilizado 3 millones de dólares de su reserva operativa en Ginebra y solicitará un total de 10 millones $ para proporcionar ayuda vital durante tres meses. ACNUR trabajará en estrecha colaboración con el departamento de Bienestar Social y Desarrollo, y con la Comisión de Derechos Humanos, para buscar soluciones duraderas para las personas desplazadas por este desastre natural.
ACNUR trabaja con personas desplazadas por el conflicto en Mindanao. En el mes de septiembre, la Agencia de la ONU para los Refugiados distribuyó también paquetes de ayuda humanitaria e higiénicos a 600 familias desplazadas por los enfrentamientos armados en Zamboaga y Basilan.