Mutilación Genital Femenina

© ACNUR/B. Bannon

Comprometidos a Acabar con de Dolor

La mutilación genital femenina ha sido considerada como una violación de los derechos humanos contra las mujeres y las niñas bajo la ley internacional, pero continúa siendo practicado por los grupos étnicos en casi 60 países, principalmente en África, y algunos lugares en Asia y Medio Oriente.

Aquellos en riesgo incluyen a las mujeres refugiadas en los campamentos y en zonas urbanas. También se ven afectadas o en riesgo, miles de mujeres y niñas de las comunidades que practican la MGF, y cuyas familias se han asentado en Europa, Norteamérica, Australia y Nueva. Llevado a cabo por razones tradicionales, culturales o religiosas, la MGF puede causar graves problemas de salud e incluso provocar la muerte. Las niñas son especialmente vulnerables y MGF afecta de manera desproporcionada a la niña.

El ACNUR considera que todos los tipos de MGF son perjudiciales y una violación a los derechos humanos, estamos comprometidos a apoyar los esfuerzos mundiales para poner fin al flagelo, que es una forma de violencia de género que inflige graves daños en las víctimas, tanto física como mental.

En concreto, el ACNUR trabaja para eliminar la mutilación genital femenina entre los refugiados en los campamentos y en las áreas urbanas en países como Etiopía, Kenia y Yemen, la ejecución de programas de sensibilización sobre la MGF, apoyo a la participación de la comunidad y proporcionar refugios para las víctimas. El ACNUR también se ocupa de las consecuencias médicas de la MGF para las mujeres y las niñas, apoyando así su capacidad para realizar actividades económicas, y así llegar a ser más autosuficientes.

El ACNUR también aboga por la protección de las mujeres  y las solicitantes de asilo en los países industrializados, y su plena inclusión en los programas de integración. Trabajamos con socios estatales y con la sociedad civil para mejorar la protección de las mujeres y niñas que solicitan asilo por motivos de MGF, y la respuesta del sistema de asilo a las necesidades específicas de las mujeres y las niñas que han sufrido MGF. ACNUR también trabaja para incluir plenamente las necesidades de estas víctimas en el apoyo a la integración existente.