Refugiados en zonas urbanas y medios de vida

© ACNUR/Shalini Mehan
© ACNUR/Shalini Mehan

Sobreviviendo en la ciudad

Una creciente proporción de personas de interés del ACNUR viven en pueblos y ciudades donde la protección y la necesidad de tener acceso a medios de vida se relacionan estrechamente.  Las personas desplazadas de sus hogares a la fuerza enfrentan muchos desafíos para subsistir en entornos urbanos.  Las políticas de los gobiernos de acogida con frecuencia no los autorizan a trabajar legalmente, o a ser dueños de propiedades o negocios.  Incluso en situaciones en las que los refugiados pueden trabajar legalmente, el acceso al empleo constituye un gran desafío.  Casos de discriminación o el acoso de la policía o de las autoridades de inmigración pueden dificultar a los refugiados desplazarse por las ciudades, afectando su capacidad para trabajar o comerciar.   Los refugiados enfrentan además costos mayores que otras poblaciones urbanas de bajos ingresos con frecuencia a causa de la falta de documentos, e incluso se ven a veces obligados a pagar sobornos.  A veces son discriminados por los propietarios que les exigen el pago de rentas más altas o por los empleadores que les pagan sueldos más bajos.  A menudo son el blanco de delincuentes, que saben que es menos probable que denuncien ser víctimas de delitos.  Acceder a los servicios de salud y educación puede representar una carga financiera adicional para los refugiados.  Las tarifas escolares o las cuentas hospitalarias pueden superar sus ingresos mensuales y endeudarlos con sus comunidades o empleadores. 

La ayuda que brinda el ACNUR combina diversos elementos, incluyendo el acceso a microcrédito, capacitación vocacional o desarrollo de destrezas, cursos para el desarrollo de microempresas, consejería vocacional y otros.  El ACNUR además de satisfacer sus objetivos de protección, debe promover la igualdad de derechos para el acceso a medios de vida y apoyar a los refugiados a alcanzar esos derechos en entornos urbanos por las siguientes razones: 

 

  • Muchos refugiados prefieren vivir en las ciudades porque sus recursos y habilidades se emplean más eficientemente en entornos urbanos que en los campos o zonas rurales.  Los programas de medios de vida promueven y preservan el uso de las habilidades y recursos, como mecanismo para prevenir que los hogares y las personas se empobrezcan cada vez más.
  • Incrementar la capacidad económica de los hogares puede promover las soluciones duraderas.  Los refugiados que pueden desarrollar medios de vida y sostenerlos en el tiempo tiene mayor probabilidad de regresar a sus hogares cuando sea seguro hacerlo.
  • Los programas de medios de vida benefician con frecuencia a las poblaciones locales, solucionan ciertas preocupaciones gubernamentales sobre la presencia de refugiados en las ciudades (como la competencia económica y la presión sobre los recursos) y mejora las condiciones del asilo.
  • La búsqueda  de medios de vida ayuda a restaurar la dignidad y la independencia de los refugiados.

 

Para mejorar la asistencia que brinda a los refugiados en zonas urbanas el ACNUR ha desarrollado una serie de herramientas y guías sobre cómo proceder para ayudar a diseñar e implementar proyectos de medios  de vida en entornos urbanos.