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Azraq, el primer campamento de refugiados con energía renovable

ACNUR y Fundacion IKEA

AZRAQ, Jordania, 17 de mayo de 2017 (ACNUR) - La Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, ha conectado la planta solar de reciente construcción en el campamento de refugiados de Azraq, en Jordania.

Financiado por la campaña "El poder de la luz" de la Fundación IKEA, este parque fotovoltaico proporcionará energía renovable a una población que desde hace dos años y medio lleva viviendo con acceso a la electricidad de manera esporádica. Además, la puesta en funcionamiento de los paneles solares contribuirá a la estrategia energética nacional de Jordania de lograr para 2020 una economía verde .

Esta planta fotovoltaica de 2 megavatios (MW) permitirá que ACNUR proporcione electricidad asequible de manera sostenible a los 20.000 refugiados sirios que viven en cerca de 5.000 albergues en el campamento de Azraq, cubriendo al mismo tiempo las necesidades energéticas de las dos localidades conectadas a la red nacional. Cada familia podrá ahora conectar un frigorífico, una televisión y un ventilador, así como tener luz dentro de su casa y cargar sus teléfonos móviles, siendo de gran importancia personal esta última actividad para mantener el contacto con sus familiares que están en otros países.

El campamento de Azraq abrió sus puertas en abril de 2014 y está situado en una zona desértica al norte de Jordania, con veranos calurosos y duros inviernos. La falta de electricidad ha sido uno de los principales retos para sus residentes, ya que ha dificultado actividades cotidianas como cocinar, lavar la ropa, estudiar o caminar de manera segura por las noches del albergue al baño, sobre todo para las mujeres y los niños.

Desde que en enero de 2017 se comenzó a tener electricidad, muchas de estas dificultades se han visto reducidas y se ha mejorado de manera significativa las condiciones de vida de los residentes en Azraq. Durante los últimos dos años y medio, los refugiados han estado viviendo con el único apoyo en materia de iluminación de las linternas solares y el alumbrado público instalados en uno de los pueblos, ambos financiados por la Fundación IKEA.

La planta solar de Azraq es la primera en ser construida en un campamento de refugiados en todo el mundo. En Jordania, donde el coste de la electricidad es muy alto, la planta solar permitirá que ACNUR proporcione electricidad a los residentes del campamento de Azraq de manera gratuita, un ahorro que los refugiados podrán invertir en otras necesidades.

La planta solar supone un ahorro inmediato de 1,5 millones de dólares al año y reducirá las emisiones de CO2 en 2.370 toneladas al año. Además, una vez que la planta aumente su producción de 2 a 5 megavatios -operando a su máxima capacidad- aumentará el ahorro económico y se reducirán aún más las emisiones de CO2, cubriendo las necesidades energéticas de todo Azraq. Al estar conectada la planta a la red eléctrica nacional, cualquier generación adicional de energía será reenviada a dicha red sin coste alguno, apoyando de esta manera las necesidades energéticas de la comunidad de acogida.

La construcción de la planta solar de Azraq también supone una oportunidad para más de 50 refugiados, a quienes se les ha formado y contratado para ayudar a montar los paneles bajo la supervisión de la empresa jordana de energía solar Mustakbla. Algunos de estos refugiados también estarán en el futuro a cargo de los trabajos del mantenimiento.

“Hoy marca un antes y un después. Alumbrar el campamento no es solo un logro simbólico, sino que también proporciona una mayor seguridad a todos los residentes del campamento, abre nuevas posibilidades para ganarse la vida y da a los niños la oportunidad de estudiar al caer el sol. Sobre todo, permite que todos los residentes de los campamentos puedan tener vidas más dignas”, afirmó Kelly T. Clements, Alta Comisionada Adjunta de ACNUR. “Una vez más, la colaboración entre la Fundación IKEA y ACNUR ha demostrado cómo podemos utilizar las nuevas tecnologías, la innovación y un punto de vista humano al tiempo que ayudamos a los refugiados”.

La planta solar, que ha costado 8,75 millones de euros, ha sido financiada en su totalidad por la Fundación IKEA a través de la campaña "El poder de la luz" ("Brighter Lives for Refugees") que logró recaudar 30,8 millones de euros para los proyectos de ACNUR. Por cada bombilla LED vendida durante el periodo de campaña, la fundación IKEA donó 1 euro a ACNUR para proporcionar energía renovable y educación a los refugiados.

“Esta primera planta solar instalada en un campamento de refugiados significa un cambio de paradigma en la forma en que sector humanitario apoya a las poblaciones desplazadas. ACNUR en Jordania contribuirá a ahorrar millones de dólares, al tiempo que se reducen las emisiones de CO2 y se mejoran las condiciones de vida de algunas de las familias y niños más vulnerables del mundo”, declaró Per Heggenes, Director Ejecutivo de la Fundación IKEA.

“Todos los miembros del proyectos estamos muy contentos – especialmente los clientes de IKEA y colaboradores que participaron en la campaña "El poder de la luz", ACNUR, el Gobierno de Jordania, EDCO y, lo que es más importante, todos los sirios y jordanos que han hecho realidad este proyecto”, concluyó.

Proporcionar fuentes de energía renovables a los refugiados y a sus comunidades de acogida es una de las prioridades de ACNUR a nivel global. Las alianzas innovadoras, como la existente con la Fundación IKEA, ayudan al ACNUR a encontrar soluciones sostenibles y de futuro para la comunidad de refugiados.