Mahmoud, un niño de nueve años, huyó de la guerra en Siria con su familia en 2012. Vivían en Alepo, pero la violencia les llevó a tomar la dura decisión de abandonar su casa y su país y buscar refugio en Egipto. Allí se instalaron en un pequeño apartamento en Ciudad Seis de Octubre, un barrio de El Cairo. Egipto cuenta a día de hoy con más de 135.000 refugiados sirios registrados en el país.
La situación se volvió tan complicada para esta familia siria, que el padre de Mahmoud tomó una de las decisiones más duras de su vida: puso al niño en un barco, solo, con la esperanza de que le llevara a Italia, donde él creía que Mahmoud podría tener alguna oportunidad de retomar sus estudios. Poco después de partir, el barco fue atacado antes de abandonar aguas egipcias. El niño recuerda cómo les dispararon y la gente se asustó. Después Mahmoud fue detenido junto al resto de pasajeros y estuvo 5 días en un centro de detención antes de poder ver de nuevo a su familia.
De vuelta en casa con su familia, Mahmoud volvió a sufrir acoso en la escuela y, cuando los trabajadores de ACNUR le entrevistaron, contó entre lágrimas que sería capaz de volver a coger un barco de nuevo. “Sueño con que algún día tendré una casa nueva en un lugar mejor”, decía.
Y su sueño se hizo realidad: ACNUR presentó el caso de su familia al gobierno sueco para reasentamiento y fue aprobado. Aquí podéis ver a toda la familia a su llegada en enero a Suecia, el que es ahora su país de acogida. “He viajado dos veces en mi vida, pero las dos últimas veces ha sido para escapar y esta vez voy a vivir una nueva vida”, decía Mahmoud al ACNUR.
Fotos © Shawn Baldwin y Johan Bävman
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