Cuatro principios de acción
ACNUR cree que la tragedia del desplazamiento forzado no debe agravarse con daño al medioambiente. La gestión ambiental es por lo tanto una política prioritaria para el ACNUR y es relevante en todas las fases de nuestro trabajo, ya sea durante las emergencias o la rehabilitación medioambiental cuando se cierra un asentamiento o campamento.
Los programas de gestión medioambiental sostenibles del ACNUR solo pueden ser exitosos si cuentan con la participación activa de las personas refugiadas o desplazadas internamente. Para promover y guiar estos programas el ACNUR promueve cuatro principios de acción:
- Integración – asegurar que las características medioambientales son consideradas en los programas o actividades relacionados con la planificación o la sanidad de los campamentos.
- Prevención – Adoptar acciones tan pronto sea posible para minimizar los potenciales desafíos a gran escala y evitar las consecuencias irreversibles.
- Costos-beneficios - considerando los limitados recursos a su disposición, el ACNUR debe aspirar siempre a maximizar la eficiencia de sus programas de asistencia.
- Participación local –Involucrar a los refugiados y las comunidades locales en el desarrollo y administración de las actividades medioambientales es fundamental para manejar los recursos naturales de manera sostenible.
Evaluación medioambiental, Monitoreo y Evaluación
Para maximizar los efectos positivos y asegurar la transparencia hacia las personas de interés, el ACNUR trabaja para garantizar que sus intervenciones son apropiadas, efectivas y eficientes desde el punto de vista de los costos. Esto requiere realizar una buena gestión y tener conocimientos actualizados sobre el impacto que tiene en el terreno el trabajo realizado.
A través de los años el ACNUR y sus socios han adquirido mucha experiencia y conocimientos sobre la gestión medioambiental en las situaciones de conflicto. Una de las lecciones aprendidas fundamentales es la necesidad de contar con enfoques más claros y sistemáticos en los diagnósticos, el monitoreos y las evaluaciones medioambientales, como parte de la gestión general de los proyectos y programas.
Considerando esta lección aprendida, en el 2005 el ACNUR y Care Internacional desarrollaron un Marco para el Diagnóstico, Monitoreo y Evaluación de las operaciones de refugiados (FRAME, por sus siglas en inglés). Planificado y puesto a prueba con socios en diversos países, FRAME ha permitido producir herramientas y lineamientos que ayudan a solucionar las preocupaciones y temas medioambientales a quienes deben administrar e implementar estos programas en el terreno, ya sea en la planificación de contingencia o al cerrar campamentos y rehabilitar los terrenos que se utilizaron para su asentamiento.