¿Que es el ACNUR?

Mandato ACNUR
© UNHCR/G.Amarasinghe

Que Hacemos

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) fue creado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 14 de diciembre de 1950, como uno de los múltiples esfuerzos realizados por la comunidad internacional en el siglo XX para brindar protección y asistencia a los refugiados. Esta no fue la primera instancia creada para proteger y asistir a los refugiados, ya en 1921 La Liga de las Naciones –precursora de las Naciones Unidas- había nombrado a Fridtjof Nansen, científico y explorador noruego, para el puesto de Alto Comisionado, pero la destrucción y los grandes contingentes de refugiados causados por la Segunda Guerra Mundial fueron factores determinantes para la creación de varias organizaciones nuevas, entre ellas la Agencia de las Naciones Unidas de Socorro y Reconstrucción, la Organización Internacional de Refugiados y, posteriormente, el ACNUR.

El ACNUR recibió un mandato limitado de tres años para ayudar en el reasentamiento de 1.2 millones de refugiados europeos que habían quedado sin hogar debido al conflicto mundial. En la práctica el ACNUR lleva más de 60 años de actividad ininterrumpida porque los conflictos y las crisis de refugiados no han cesado de presentarse en el mundo, lo que ha significado que el mandato se ha extendido cada cinco años. En la actualidad, el ACNUR es una las principales agencias humanitarias en el mundo. Su personal asciende a más de 7.600 funcionarios que asisten a 34 millones de personas en 126 países. En estos sesenta años de trabajo, la agencia ha prestado asistencia a por lo menos 50 millones de personas, lo que la ha hecho merecedora del premio Nobel de la Paz en 1954 y en 1981.

El ACNUR cuenta con un Comité Ejecutivo (ExCom) conformado por 87 Estados miembros que se reúnen anualmente en Ginebra, y que se encarga de aprobar los programas del ACNUR, sus directrices de protección y otras políticas. Además cuenta con un Comité Permanente o “grupo de trabajo” que se reúne varias veces al año. Anualmente, el Alto Comisionado informa los resultados del trabajo del ACNUR a la Asamblea General de las Naciones Unidas, a través del Consejo Económico y Social.

<span style="font-weight: bold; ">El trabajo del ACNUR</span>

En términos legales se define al refugiado como la persona que "debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda, o a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección del país; o que, careciendo de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos, fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual, no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera regresar a él".

Como organización humanitaria, apolítica y social, el ACNUR tiene dos objetivos básicos estrechamente relacionados: proteger a los refugiados y buscar soluciones duraderas para que vuelvan a iniciar sus vidas en un ambiente normal.

La protección internacional es la piedra angular del trabajo de la organización. En la práctica esto significa garantizar el respeto por los derechos humanos básicos de los refugiados y que ninguna persona sea retornada de manera involuntaria al país donde él o ella tiene un temor fundado de persecución, proceso conocido como devolución (refoulement).

El ACNUR promueve acuerdos internacionales para los refugiados y supervisa la aplicación del derecho internacional de los refugiados por parte de los gobiernos. El personal del ACNUR trabaja en diversas zonas que varían desde las ciudades capitales hasta los campamentos más remotos y las zonas fronterizas, en un intento por brindar la protección ya mencionada y minimizar la amenaza de violencia, incluida la agresión sexual, a la cual están expuestos muchos refugiados aún en los países de asilo.

La organización busca soluciones a largo plazo o “duraderas” y para ello ayuda a los refugiados a repatriarse a sus países de origen si las condiciones así lo permiten, a integrarse a sus países de asilo o a reasentarse en un tercer país.

Un mundo de cambio

El primer mandato del ACNUR tuvo una duración y un alcance geográfico limitado: un programa de tres años para ayudar principalmente a los refugiados europeos. En las décadas siguientes el problema de las personas desplazadas se volvió más complejo y tomó una dimensión global. El ACNUR evolucionó conjuntamente con el problema, de ser una agencia especializada relativamente pequeña, se expandió a una organización con oficinas en más de 120 países, con un presupuesto anual de miles de millones de dólares, con capacidad no sólo de brindar protección legal sino también ayuda material en emergencias de gran envergadura, y la habilidad para ayudar a grupos cada vez más diversos de personas desposeídas.

El término refugiado es una definición muy específica que abarca sólo a las personas que han huido de su país y solicitado asilo en un segundo país. Sin embargo, existen millones de personas en situaciones de igual gravedad pero que no califican legalmente como refugiados y, por lo tanto, no califican para la ayuda normal o la protección. Sin embargo, la asistencia que el ACNUR les brinda a estos grupos ha ido en aumento.

Se estima que, a nivel mundial, existen más de 28 millones de desplazados internos (IDP), nombre con el cual se conoce a las personas que han huido de sus hogares, generalmente a consecuencia de una guerra civil, pero que han permanecido en sus países de origen en lugar de buscar asilo en el extranjero. Por razones humanitarias el ACNUR asiste a 17,6 millones de estos desplazados internos.

El ACNUR brinda ayuda a las personas que han recibido protección a nivel de grupo o por razones meramente humanitarias, pero que no han sido reconocidas de manera formal como refugiados, y atiende y monitorea la reintegración de refugiados que han retornado a sus países de origen.

Ayuda de emergencia

La protección y la asistencia material están interrelacionadas. El ACNUR sólo puede ofrecer protección legal efectiva si las necesidades básicas de una persona pueden ser satisfechas; esto incluye asilo, alimento, agua, saneamiento y atención médica. Por lo tanto, la agencia coordina el abastecimiento y la entrega de estos rubros, y ha diseñado proyectos específicos para las mujeres vulnerables, los niños y los adultos mayores.

En Centroamérica, y posteriormente en otras partes del mundo, el ACNUR desarrolló el concepto de proyectos de impacto rápido, conocidos como QIP. Estos proyectos, que por lo general son programas de pequeña escala para reconstruir escuelas y clínicas, reparar carreteras, puentes y pozos, fueron diseñados para llenar el vacío entre la asistencia de emergencia brindada a los refugiados y a las personas que retornan a sus hogares y la ayuda proporcionada por otras agencias para fomentar el desarrollo a largo plazo.

Resolviendo los problemas

Al término de la Segunda Guerra Mundial el ACNUR se concentró en el reasentamiento en nuevos países de la mayor parte de los refugiados bajo su mandato. Pero con el dramático aumento del número de desplazados internos en todo el mundo, han cambiado las actitudes de los países receptores de refugiados y de las propias personas desarraigadas. Muchos estados continúan dispuestos a ayudar a la población civil que huye de conflictos como el de Bosnia y Kosovo, pero sólo de manera temporal. Por otra parte la gran mayoría de los refugiados actuales prefieren regresar a sus hogares una vez que la situación se estabiliza.

En estas circunstancias, el ACNUR promueve el retorno voluntario mediante la provisión de transporte, incentivos financieros y ayuda práctica, como semillas, equipo agrícola y materiales de construcción. Cuando los proyectos de impacto rápido (QIP) son aprobados, éstos se diseñan para ayudar no sólo a los refugiados que retornan a sus países, sino también a los miembros de las comunidades locales, que en los países en vías de desarrollo son tan pobres y necesitadas como los refugiados que retornan.

En los casos en que resulta imposible para los refugiados regresar a sus hogares, el ACNUR los ayuda a integrarse a los países en los cuales primero solicitaron asilo, o a integrarse a uno de los aproximadamente doce países que en forma regular aceptan refugiados para el reasentamiento permanente.

Evitar los desastres

Mientras que el ACNUR ha fortalecido su habilidad para enfrentar las principales emergencias, también concentra sus esfuerzos en evitar este tipo de crisis mediante la anticipación y la prevención de los grandes movimientos de población en los focos mundiales de conflicto. Un modo de hacerlo es mediante la implementación del llamado sistema de alerta temprana, con el cual se establece una presencia internacional de monitoreo para enfrentar los problemas antes de que surja el conflicto.

Tales iniciativas humanitarias son beneficiosas, pero en última instancia, son los gobiernos y los organismos políticos internacionales los que deben tomar decisiones políticas para resolver los problemas de asilo y otros desplazamientos humanos. Las iniciativas regionales, tales como la Conferencia Internacional de Refugiados Centroamericanos de 1989 (CIREFCA), la Conferencia Internacional de Refugiados Indochinos de 1989 (CIRI) y, más tarde, la Conferencia de la Comunidad de Estados Independientes (CIS) en Ginebra, fueron pasos importantes en esta dirección.

Los socios

A medida que las crisis humanitarias se han vuelto más complejas, el ACNUR ha incrementado el número y los tipos de organizaciones con las que trabaja. Entre las agencias de las Naciones Unidas con las que ACNUR trabaja se encuentran el Programa Mundial de Alimentos (PMA), que suple de alimentos y comodidades básicas a los refugiados, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Oficina para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Otras organizaciones incluyen al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Federación Internacional de la Cruz Roja y las Sociedades de la Media Luna Roja (FICR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y más de 500 organizaciones no gubernamentales.

La obtención de fondos

El ACNUR se financia casi en su totalidad con contribuciones voluntarias, principalmente de los gobiernos, pero también de las organizaciones intergubernamentales, las corporaciones y los individuos. Recibe un limitado subsidio de menos de un 2% de su presupuesto, proveniente del presupuesto regular de las Naciones Unidas para cubrir gastos administrativos, y acepta contribuciones “en especie” de objetos tales como tiendas de campaña, medicinas, camiones y transporte aéreo.