Nadador sirio desplazado destaca en los Juegos Paralímpicos 2016
RÍO DE JANERIO, Brasil, 12 de septiembre de 2016 (ACNUR) – El nadador sirio Ibrahim Al-Hussein se clavó en los Juegos Paralímpicos 2016 en Río de Janeiro en el heat de los 100 metros estilo libre, este lunes.
A pesar de que no pasó a la final en la categoría S9, el probó al mundo que la discapacidad no es una barrera para competir y que los refugiados pueden competir a nivel mundial.
“Mi sueño se hizo realidad…Competir en los Juegos Paralímpicos fue un sentimiento hermoso”.
“Mi sueño se hizo realidad…En Brasil. Competir en los Juegos Paralímpicos fue un sentimiento hermoso”, le dijo al ACNUR justo después de salir de la piscina.
Ibrahim es uno de los paratletas que se enfrentaron al desafío adicional de haber sido desplazados de sus hogares, y que hacen historia como el Primer Equipo Paralímpico Independiente que compite en los Juegos.
Originario de Deir ez-Zor en Siria, Ibrahim compitió a nivel local y nacional en eventos de natación en una carrera que se vio cortada hace cinco años con la guerra.
Después de perder la parte baja de su pierna derecha en un bombardeo en 2013, él huyó a Turquía donde pasó gran parte del siguiente año aprendiendo a caminar de nuevo.
En 2014, él abordó un bote inflable a Grecia, donde retomó el nado competitivo recién el año anterior, después de una pausa de cinco años.
“Yo debí haber actuado mejor, soy capaz de hacerlo mejor. Pero el hecho de que no haya nadado por cinco años lo hizo difícil”, dijo Ibrahim, añadiendo que esperaba hacerlo mejor en la prueba de 50 metros categoría S9 el martes.
Ibrahim lideró el desfile de atletas al famoso Estadio de Maracaná en la Ceremonia de Apertura de los Juegos Paralímpicos de la semana pasada, donde fueron alentados por una multitud de 70.000 espectadores.
“Yo debí haber actuado mejor, soy capaz de hacerlo mejor. Pero el hecho de que no haya nadado por cinco años lo hizo difícil”.
También es parte del Equipo Shahrad Nasajpour, un atleta iraní con parálisis cerebral, a quien se le concedió asilo en Estados Unidos.
Shahrad compitió en la final de lanzamiento de discos F37 el jueves, donde hizo un lanzamiento récord de la temporada con 39,64 metros; pero no logró llevarse a casa la medalla. Él declinó compartir su historia personal por razones personales.
El equipo está siguiendo de cerca los pasos del popular Equipo Olímpico de Atletas Refugiados, que hizo historia en los Juegos Olímpicos 2016.
Ninguno de los 10 atletas del equipo ganó una medalla, pero ganaron los corazones del mundo representando el coraje y la perseverancia de las personas refugiadas y desplazadas del mundo, una población que ya sobrepasó los 65 millones.