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Después de un año de restricciones, las personas en el este de Ucrania se enfrentan a alarmantes dificultades para cruzar la línea de contacto

Este es un resumen de lo dicho por el vocero del ACNUR, William Spindler, a quien se le puede atribuir este texto, durante una conferencia de prensa hoy en el Palacio de las Naciones en Ginebra.

GINEBRA, Suiza, 30 de septiembre de 2016 (ACNUR) – Las extraordinarias restricciones de movimiento en el este de Ucrania, que entran ahora a su segundo año, han creado alarmantes restricciones y un acceso limitado de miles de personas que huyen, incluyendo a personas mayores, a atención médica y pagos sociales.

El ACNUR hace un llamado a las autoridades para ayudar a facilitar la situación de cerca de 26.000 personas que cruzan la línea divisoria entre las áreas controladas y las no controladas por el gobierno en Ucrania. Ellos se enfrentan a procedimientos exhaustivos y a menudo abusivos, incluyendo tener que esperar por horas en filas para cruzar a poder ver a sus parientes, comprar bienes y medicinas o resolver problemas de documentación para poder obtener su pensión y otros beneficios.

Las largas filas continúan siendo la mayor preocupación de las personas que cruzan la línea de contacto. Después ellos pasan por puestos para control de documentos y de seguridad, atendidos por un limitado número de personal. Más de la mitad de quienes viajan en auto comentan que es casi imposible completar las formalidades en un día, y que deben pasar por lo menos una noche en un punto de paso.

 Una encuesta descubrió que una de cada cuatro personas que intenta cruzar era catalogada como extremadamente vulnerables, entre ellos personas con discapacidades, personas mayores con condiciones médicas severas, y mujeres, que a menudo viajan solas o acompañadas solo por niños. El ACNUR observó una pareja mayor que pasó 7 horas de pie esperando el bus para ser transportados a donde sus parientes.

Las personas hacen filas para cruzar sin instalaciones de espera, tales como un albergue para refugiarse de la lluvia o el sol y no hay apoyo para emergencias médicas. Varias muertes fueron reportadas en la cúspide del verano y la situación claramente será más alarmante con la llegada del invierno. Hay un déficit de agua e instalaciones de higiene para las personas en las filas.

Con base en los resultados de monitoreo, el ACNUR instaló, en este verano, albergues para proteger a las personas de la lluvia o el sol en todos los puntos de cruce abiertos en Ucrania. Nuestros equipos están trabajando por brindar soluciones de transporte para comunicaciones remotas en ambos lados afectados por el conflicto.

A pesar del cese al fuego acordado en 2015, la situación en el este de Ucrania continua tensa y volátil. Los brotes de hostilidades continúan, y las personas que esperan para cruzar la línea de contacto arriesgan ser heridos por los bombardeos y la presencia de minas terrestres y dispositivos explosivos remanente de la guerra.

Muchas comunidades han quedado desoladas, esto debido a que las conexiones de transporte eran detenidos por los bombardeos. Hay una urgente necesidad de líneas de buses para asegurar los viajes a través de la línea de contacto para personas vulnerables, que comprenden más de 40 por ciento de quienes cruzan.

Durante una encuesta del ACNUR, las personas expresaron sus preocupaciones sobre presunta corrupción en los puntos de control y cierres en estos en múltiples ocasiones debido a los bombardeos. Muchos no están informados sobre las regulaciones relacionadas con el cruce de las líneas de contacto y la documentación requerida. La falta de reconocimiento de los documentos emitidos por las autoridades de facto en áreas no controladas por el gobierno previene el cruce de niños a áreas controladas por el gobierno. Varios casos fueron reportados en los cuales se les negó a niños cruzar a las áreas no controladas por el gobierno cuando estaban acompañados por solo uno de los padres.

El ACNUR hace un llamado a las autoridades a facilitar y simplificar los procedimientos en los puntos de cruce. Las autoridades necesitan asegurar más ventanillas de registro, así como tener cámaras para prevenir las prácticas abusivas, tener personal femenino en los puntos de control. El ACNUR está trabajando en paquetes de medidas para mejorar la situación y acelerar los procedimientos y está planeando tener un bus para personas vulnerables para cruzar la línea de contacto con pocos obstáculos de parte de ambas partes.