Atletas desplazados hacen histórico debut en Juegos Paralímpicos en Río
RÍO DE JANEIRO, Brasil, 08 de septiembre de 2016 (ACNUR) – Entre aplausos y ovaciones de pie, dos atletas paralímpicos que enfrentaron el desafío adicional de haber sido desplazados de sus patrias, hicieron historia el miércoles liderando el desfile de los atletas en la Ceremonia de Apertura de los Juegos Paralímpicos de Río 2016.
El nadador sirio, Ibrahim Al-Hussein cargó con orgullo la bandera del Comité Paralímpico Internacional al entrar al famoso Estadio de Maracaná a la cabeza del primer Equipo Paralímpico Independiente, mientras era alentado por una multitud entusiasta de alrededor de 70.000 personas.
Originario de Siria, Ibrahim compitió a nivel local y nacional durante una carrera que fue interrumpida hace cinco años por la guerra.
Después de perder la parte baja de su pierna derecha debido a una bomba en 2013, huyó a Turquía, donde pasó gran parte del siguiente año aprendiendo a caminar de nuevo. En 2014 abordó un bote a Grecia, donde retomó el la natación competitiva.
“Estoy muy feliz y orgulloso de portar la bandera. Es uno de los mejores sentimientos que he tenido en mi vida”.
“Estoy muy feliz y orgulloso de portar la bandera. Es uno de los mejores sentimientos que he tenido en mi vida”, le comentó Ibrahim al ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, de cara a la ceremonia, que fue sintonizada por personas en todo el mundo.
“Antes de la guerra en Siria, soñaba con participar en las Olimpiadas…Después de lo que pasó y mi lesión, continúe y ahora estoy en los Juegos Paralímpicos, continúe con mi sueño”, añadió.
Shahrad Nasajpour también es parte del Equipo Paralímpico Independiente, es un atleta iraní con parálisis cerebral a quien le concedieron asilo en Estados Unidos. Él competirá en el evento de lanzamiento de disco, pero ha declinado de compartir su historia por razones personales.
La ceremonia comenzó con un conteo regresivo iniciado por el atleta extremo en silla de ruedas Aaaron Wheelz, quien aceleró por una rampa de seis pisos de altura y saltó a través de un panel con el número cero, dando inicio a los Juegos en un resplandor de los fuegos artificiales.
Durante el desfile, voluntarios armaron un rompecabezas de más de 1.000 piezas para formar un corazón, representando el concepto clave de la ceremonia: “El corazón no conoce límites. Todos tenemos un corazón”.
Antes de la Ceremonia, el Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi, dijo que estaba “encantado de alentar a Ibrahim y Sharhad”.
“Ellos ejemplifican el coraje y la fortaleza de los refugiados que tienen discapacidades en todo el mundo. El Equipo Paralímpico Independiente es un ejemplo de lo que se puede conseguir cuando los refugiados con discapacidades reciben la oportunidad de seguir sus sueños y desarrollar sus talentos”.
“Ellos ejemplifican el coraje y la fortaleza de los refugiados que tienen discapacidades en todo el mundo”.
Los atletas están siguiendo los pasos del afamado Equipo Olímpico de Atletas Refugiados, que hizo historia en los Juegos Olímpicos de Verano.
El Equipo de 10 atletas no ganó medallas, pero sacó a la luz el coraje y la perseverancia de las personas desplazadas y refugiadas de todo el mundo, una población que ya sobrepasa los 65 millones.
En los Juegos Paralímpicos, Ibrahim competirá en los eventos de 50 y 100 metros estilo libre.
Su participación llega menos de un año después de que empezara a nadar de nuevo, luego de una pausa de cinco años.
En abril, Ibrahim llevó la antorcha de los Juegos Olímpicos 2016 a través de un campamento de refugiados en Atenas, en un gesto simbólico de solidaridad con los refugiados del mundo.
Por Luiz Godinho Santos