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Atletas desplazados a punto de hacer histórico debut en los Juegos Paralímpicos en Río

Por primera vez, atletas refugiados con discapacidad competirán a nivel mundial en los Juegos Paralímpicos.

GINEBRA, Suiza, 26 de agosto de 2016 (ACNUR) – Atletas con discapacidades han luchado por la gloria en los Juegos Paralímpicos desde 1960. Este verano, por primera vez, atletas paralímpicos que han enfrentado el desafío adicional de haberse visto obligados a desplazarse de sus hogares, competirán en Río de Janeiro como un Equipo Independiente de Atletas Paralímpicos.

Los competidores, que son originalmente de Irán y Siria seguirán los pasos del ampliamente celebrado Equipo Olímpico de Atletas Refugiados. A pesar de que no ganaron medallas, el equipo de 10 atletas hizo historia en los Juegos Olímpicos de verano, representando el coraje y perseverancia de las personas refugiadas y desplazadas del mundo, una población que ya sobrepasa los 65 millones.

De cara a los Juegos Paralímpicos, que iniciarán el 7 de setiembre, conoce a los atletas que llevarán el esperanzador mensaje de esperanza, no solo para los millones de personas desplazadas con discapacidades en todo el mundo, sino para todas las personas en todo el mundo.

Como un chico creciendo en Deir ez-Zor, Ibrahim Al-Hussein solía nadar en el Río Éufrates. El puente de suspensión de la ciudad era su punto de inicio y tabla de clavado. Su padre, un entrenador de natación, lo entrenaba, llevando a Ibrahim y varios de sus 13 hermanos a ganar competencias de natación locales y nacionales.

Pero su carrera de natación fue interrumpida cuando la guerra en Siria y las intensas luchas llegaron a su zona.

Un día en 2013, Ibrahim corrió a ayudar a un amigo que había sido impactado por una bomba, y terminó herido él también. Perdió la parte inferior de su pierna derecha, desde la parte media de su pantorrilla. Él huyó a Turquía, donde pasó la mayor parte del año siguiente recuperándose. “Después de resultar herido, quedé confinado en mi casa. Fue muy difícil no poder hacer nada”, dijo.

Ibrahim pasó la mayor parte del año siguiente aprendiendo a caminar de nuevo. Después, partió en un bote inflable hacia Grecia, donde ha vivido desde 2014. Después de su herida, Ibrahim pensó que nunca más nadaría de nuevo,  mucho menos a nivel mundial. Hasta ahora”.

“Después de 22 años de entrenar, mi sueño se hizo realidad. A veces voy a la cama en la noche y lloro de felicidad”.

En los Juegos Paralímpicos, Ibrahim competirá en los eventos de 50 y 100 metros estilo libre, en la clase S10, una de las 10 clases que se basan en el grado de capacidad. Su participación llega menos de un año después de que retomara la natación en octubre, después de cinco años de pausa.

“Es imposible describir el honor que siento”.

En abril, Ibrahim portó la antorcha de los Juegos Olímpicos 2016 a través de un campamento de refugiados en Atenas. Este fue un símbolo que mostró la solidaridad con los refugiados del mundo en un momento en el que la guerra y el conflicto han obligado a 65 millones de personas a huir de sus hogares, una cifra sin precedentes.

Pero no fue sino hasta hace poco que supo que iría a Río de Janeiro como nadador de los Juegos Paralímpicos.

“Cuando supe que competiría en los Jugos Paralímpicos, me dio mucha alegría, no podía ni sentarme. Quería dormir, y no podía. Era un sentimiento hermoso”, dijo Ibrahim.

En Atenas, Ibrahim entrena con un grupo de atletas con discapacidad. En la tierra, él camina usando una prótesis que un doctor privado le regaló. Sus tiempos están un poco fuera de sus records personales de cuando podía usar ambas piernas. Pero Ibrahim está constantemente mejorando, su mayor competidor, como él diría, es él mismo.

“Es imposible describir el honor que siento. Ahora solo puedo pensar en hacer lo mejor que pueda y alcanzar mi meta”.

Shahrad Nasajpor, iraní que recibió asilo en Estados Unidos, también es parte del equipo. Él competirá en el evento de disco en los Juegos Paralímpicos en Río. Como atleta con parálisis cerebral, competirá en la clase F37. Él declinó de compartir su historia por motivos personales, y está enfocado en mejorar su técnica de cara a los Juegos.

Tania Karas contribuyó con el reportaje desde Atenas, Grecia.