La Coalición para Preservar la Salud en los Conflictos (Safeguarding Health in Conflict Coalition) documentó ataques de esta naturaleza en 19 países durante 2015. Aunque algunos de los ataques fueron provocados por error, negligencia o imprudencia, muchos fueron deliberados y tuvieron como propósito dañar o castigar a la población civil.
Muchas mujeres transgénero que han huido del abuso sexual y la violencia transfóbica que impera en sus países de origen y buscan protección en Estados Unidos, son colocadas en centros de detención donde quedan expuestas al abuso verbal, físico y sexual.