BRASILIA, Brasil, 27 de noviembre de 2014 (ACNUR) – El Gobierno de Brasil y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) realizarán los próximos 2 y 3 de diciembre en Brasilia (DF) una reunión ministerial para terminar el proceso de celebración del 30º aniversario de la Declaración de Cartagena sobre los Refugiados, Cartagena+30. El encuentro se llevará a cabo en el Memorial JK (Eixo Monumental, Lado Oeste – Praça do Cruzeiro).
La apertura de la reunión será precedida de una entrevista colectiva con la prensa que contará con la participación del Ministro de Justicia de Brasil, José Eduardo Cardoso, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, el Secretario General del Consejo Noruego para Refugiados, Jan Egeland, y la Directora del Buró para las Américas del ACNUR, Marta Juárez. La entrevista tendrá lugar a las 2:00PM, mientras que la ceremonia de apertura empezará a las 3:00PM del martes 2 de diciembre.
Durante la entrevista colectiva serán difundidos los datos más recientes sobre el asilo y el desplazamiento forzado en América Latina y el Caribe. Los periodistas interesados en participar en la entrevista y en cubrir el evento deben contactar las asesorías de comunicación del Ministerio de Justicia (61.2025.3135), del Ministerio de Relaciones Exteriores (61.2030.8006) y del ACNUR en Brasil (61.3044.5744).
La Declaración sobre los Refugiados es el instrumento más amplio y avanzado para la protección de los refugiados y otras poblaciones desplazadas por la violencia en América Latina y el Caribe. El proceso de conmemoración Cartagena+30 fue inaugurado en febrero de este año por el Alto Comisionado António Guterres en Ginebra, con la presencia de representantes de todos los países de América Latina y el Caribe para promover la participación de los Estados, de la sociedad civil, de la academia y de otras organizaciones internacionales y regionales.
El primer encuentro subregional de Cartagena+30 se realizó en Buenos Aires, Argentina, donde representantes de los países del MRCOSUL acordaron propuestas y recomendaciones para fortalecer el derecho de asilo, la protección internacional y la búsqueda de soluciones duraderas en la región. Otras consultas regionales se llevaron a cabo a lo largo del año respectivamente en la región andina (Quito), en Centroamérica (Managua) y en el Caribe (Gran Caimán).
El proceso Cartagena+30 representa el más amplio e inclusivo diálogo regional sobre protección internacional y cuestiones humanitarias en América Latina y el Caribe desde 1984, ya que involucra a todos los países de la región y a más de 150 organizaciones de la sociedad civil, con el apoyo del Consejo Noruego para Refugiados y otras importantes organizaciones internacionales.
Las discusiones en las consultas subregionales se enfocaron en la calidad de los sistemas de asilo, la complejidad de las migraciones forzadas y las necesidades de protección de los grupos más vulnerables, incluyendo las personas forzadas a desplazarse a raíz de la violencia ejercida por parte del crimen organizado transnacional. Además, se discutió de las necesidades de las personas apátridas y de los desplazados a raíz del cambio climático, así como de la cooperación regional e internacional en materia de protección.
La reunión de Brasilia adoptará una nueva Declaración y Plan de Acción. Este documento común servirá para responder, durante los próximos diez años, a los desafíos humanitarios en la región y para fortalecer los mecanismos de protección de las personas refugiadas, desplazadas y apátridas.
El encuentro contará con la participación de los ministros brasileños Luiz Alberto Figueredo (Relaciones Exteriores), José Eduardo Cardoso (Justicia), del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, del Secretario General del Consejo Noruego para Refugiados, Jan Egeland, así como de representantes de alto nivel de los países de América Latina y el Caribe, y de la sociedad civil.
El proceso Cartagena+30 es reconocido como un hito en temas humanitarios, ya que refleja la capacidad de América Latina y el Caribe de responder a los desafíos humanitarios en la región con innovación y flexibilidad.