CIDH condena asesinatos y otros actos de violencia contra defensores y defensoras de derechos de personas LGBT en Honduras
Fuente: Comisión Interamericana de Derechos Humanos |
País: Honduras
Tema(s): Defensores de los derechos humanos. LGTBI. Tipo de Documento: Comunicado de prensa
Washington, D.C. - La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH o Comisión) condena los asesinatos de defensores y defensoras de derechos de personas lesbianas, gay, bisexuales y trans (LGBT) que han tenido lugar en meses recientes en Honduras. La Comisión insta a Honduras a que adopte medidas específicas para abordar de manera efectiva el patrón de violencia que existe contra defensores y defensoras de derechos humanos de personas LGBT, así como el contexto generalizado de violencia contra personas LGBT. La CIDH también manifiesta preocupación por los alegados actos de violencia policial contra defensores de derechos de personas LGBT que habrían ocurrido en Honduras.
El 25 de enero del 2016 fue asesinada Paola Barraza, una mujer trans defensora de derechos humanos, miembro de la junta directiva de la Asociación LGTB Arcoíris, en Comayagüela. Según la información recibida, personas no identificadas habrían tocado a su puerta, solicitado que saliera y le habrían disparado. Según se informa, el 15 de agosto de 2015 Paola Barraza habría sobrevivido a un atentado contra su vida en la proximidad de las oficinas de la Asociación Arcoíris, cuando le dispararon con un arma de fuego varias veces y una bala alcanzó su cara. El día anterior y en el mismo lugar de dicho atentado, otra mujer trans defensora de derechos humanos alega haber sido agredida con un tubo, puños y patadas por presuntos militares, quienes le habrían advertido que asesinarían a “todos los gays de la organización”. Otra defensora trans, Angy Ferreira, miembro de la misma organización fue asesinada a pocas cuadras de la sede mientras trabajaba distribuyendo preservativos entre mujeres trans en junio de 2015. El 20 de agosto de 2015, el defensor de derechos humanos Marco Aurelio López habría sido interceptado al salir de las oficinas de la Asociación Arcoiris, habría sido forzado a entrar en lo que describió como un patrullero militar, donde habría sido golpeado y violado por presuntos agentes de la policía militar.
La Comisión tuvo conocimiento de al menos cinco asesinatos de defensores y defensoras de derechos humanos de las personas LGBT en los meses de junio, agosto y septiembre de 2015: Juan Carlos Cruz Andara, Angy Ferreira, Violeta Rivas, Jorge Alberto Castillo y Gloria Carolina Hernández Vásquez. Estos asesinatos se enmarcan en un contexto de altos niveles de violencia por prejuicio contra personas LGBT en dicho país. De acuerdo a los datos recopilados por la sociedad civil, en 2015 habrían sido asesinadas 37 personas LGBT en Honduras.
La CIDH recuerda que la labor de defensores y defensoras es esencial para la construcción y fortalecimiento de una sociedad democrática sólida y duradera, y tienen un papel protagónico en el proceso para el logro pleno del Estado de Derecho. La Comisión observa que las defensoras y defensores de derechos de personas LGBT enfrentan mayor vulnerabilidad a sufrir actos de violencia, por la combinación de factores relacionados con la percepción de su orientación sexual e identidad de género, su rol de defensa y los temas que defienden y en los que trabajan, ya que éstos buscan desafiar estructuras sociales tradicionales sobre la sexualidad y el género, arraigados en las culturas predominantes de los países de la región. En su Informe de Violencia contra Personas LGBTI en América, la Comisión destacó la obligación de los Estados a garantizar la seguridad de las defensoras y defensores de derechos humanos que son especialmente vulnerables, a través de la adopción de medidas específicas para su protección, con base en las actividades que realizan y los riesgos que enfrentan habitualmente.
En su Informe sobre la Situación de Derechos Humanos en Honduras, la CIDH destacó que había recibido “múltiples denuncias sobre las violaciones de las cuales son objeto defensores y defensoras de los derechos de las personas LGBT quienes constantemente serían sometidos a agresiones y hostigamientos por parte de grupos que intentan hacer prevalecer una discriminación estructural en su contra a través de la violencia, además – según se denunció- en varias ocasiones serían objeto de detenciones arbitrarias por parte de la policía nacional”. En dicho informe la CIDH instó al Estado hondureño a avanzar en la adopción de medidas legislativas y de políticas públicas para dar una protección efectiva a defensoras y defensores de derechos de personas LGBT. La Comisión Interamericana urge al Estado de Honduras a adoptar todas las medidas necesarias para garantizar el derecho a la vida, la integridad y la seguridad de las defensoras y defensores de derechos humanos de personas LGBT, y a adoptar medidas inmediatas para investigar, juzgar y sancionar con la debida diligencia los asesinatos de defensores y defensoras LGBT.
Por otro lado, la CIDH expresa su preocupación por las alegadas agresiones por parte de agentes estatales, según lo denunciado por defensores y defensoras LGBT. La Comisión Interamericana alienta al Estado de Honduras a realizar investigaciones con la debida diligencia y a identificar cuáles poblaciones o grupos son más vulnerables a instancias de violencia policial con el fin de implementar medidas efectivas de prevención, investigación, sanción y reparación. La Comisión reitera que si bien la justicia disciplinaria es importante, en particular por el mensaje que envía, el proceso disciplinario no puede sustituir la función de la justicia penal en casos graves de violaciones de derechos humanos. Asimismo, la CIDH alienta al Estado de Honduras a que incluya dentro de los programas obligatorios de estudio que se requieren para ser oficial de la policía, información sobre las personas LGBT como sujetas de derecho; los derechos de las personas LGBT y la correspondiente obligación de respetar y proteger sus derechos.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
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