Shahad, de cuatro años, es una de los cientos de niños y niñas sirios que están sufriendo los efectos traumáticos de la guerra en Siria. Después de un ataque que afectó a la casa de su familia, la niña dejó de hablar. Ahora, en Jordania, su familia trata de que Shahad se recupere poco a poco y pueda recuperar su infancia y su voz.