Ganadoras 2014: las Mariposas

La unión hace la fuerza: 19 coordinadoras de Mariposas, una red de defensa de los derechos de las mujeres que cuenta con 100 voluntarias. Ellas ponen sus vidas en peligro todos los días para ayudar a las mujeres afectadas por el desplazamiento forzoso y las supervivientes de violencia sexual o física. Muchas de ellas han sido víctimas de abuso y establecen vínculos con las mujeres que ayudan. ACNUR/ L.Zanetti

La unión hace la fuerza: 19 coordinadoras de Mariposas, una red de defensa de los derechos de las mujeres que cuenta con 100 voluntarias. Ellas ponen sus vidas en peligro todos los días para ayudar a las mujeres afectadas por el desplazamiento forzoso y las supervivientes de violencia sexual o física. Muchas de ellas han sido víctimas de abuso y establecen vínculos con las mujeres que ayudan. ACNUR/ L.Zanetti

En un rincón de Colombia muy afectado por la violencia, un grupo de mujeres valientes ponen sus vidas en riesgo  ayudando a sobrevivientes del desplazamiento y la violencia sexual.

En un país donde 5,7 millones de personas han resultado desplazadas por el conflicto, Buenaventura  destaca como ejemplo gráfico. La ciudad tiene una de las tasas de violencia y desplazamiento más altas del país, debido a los crecientes enfrentamientos entre grupos armados ilegales. Desgraciadamente las mujeres son con frecuencia blancos de ataque. Para demostrar su poder o por venganza, estos grupos con frecuencia ejercen violencia sexual en contra de las mujeres y los niños. Las mujeres son torturadas, violadas o asesinadas para vengarse de los grupos rivales.

Las Mariposas dan apoyo directo y personalizado a las víctimas de abuso y realizan actividades en diferentes comunidades para empoderar a las mujeres, y a la vez que hacen cabildeo con las autoridades para que defiendan los derechos de las mujeres.

Muchas de las integrantes de las Mariposas se han visto afectadas por el desplazamiento forzoso a causa del conflicto armado en Colombia, o han perdido a familiares y amigos. Varias son además sobrevivientes de violencia sexual y doméstica. Son estas experiencias comunes que las mueven a continuar con su trabajo a pesar de los riesgos que enfrentan.

A pie o en bus, Gloria Amparello, Maritza Asprilla Cruz y Mery Medina, tres de las coordinadoras de las Mariposas, se desplazan con cuidado por los barrios más peligrosos para ayudan a las mujeres a tener acceso a asistencia médica o psicológica, y las ayudan a denunciar los delitos. A través de talleres, capacitan a las mujeres sobre sus derechos y cómo obtener ingresos para mantenerse. Hasta el momento, las voluntarias de las Mariposas han ayudado a más de 1.000 mujeres y sus familias.

Las Mariposas se han convertido en una fuerza impulsora en la concientización acerca de los altos niveles de violencia contra las mujeres. A pesar de exponerse a la atención de los grupos armados, organizan marchas de protesta en las calles de su ciudad contra los abusos y la violencia hacia las mujeres, decididas a derribar los muros del miedo y del silencio.

Gloria Amparo, Maritza Asprilla Cruz y Mery Medina  representarán a las Mariposas en la ceremonia de entrega del Premio Nansen para los refugiados que se entregará en Ginebra,  Suiza el 29 de septiembre.

 

Gloria Amparo. ACNUR/J. Arredondo/2014

Gloria Amparo. ACNUR/J. Arredondo/2014

Gloria , activista por los derechos desde hace años, ayudó a formar las Mariposas en el 2010. Su infancia transcurrió en la pobreza extrema con un padre abusivo que golpeaba frecuentemente a su madre. Ser testigo de esta violencia fomentó en ella la ambición de dedicar su vida a ayudar a las mujeres afectadas por la violencia.

Gloria está convencida que la forma de empoderar a las mujeres afectadas por el desplazamiento y el abuso es asegurar que conocen sus derechos. Cada esquina de Buenaventura se ve afectada por la violencia, los grupos armados rivales trazan fronteras invisibles para controlar los barrios. En 1993 ella se vio forzada a huir a Bogotá para escapar de amenazas de muerte. Gloria debe equilibrar estas realidades cada día mientras desarrolla su trabajo.

 

 

 

 

Mery-300x300

Mery Medina. ACNUR/J. Arredondo/2014.

Maritza se apasiona en la defensa de los derechos de las mujeres. Al igual que muchas otras mujeres de Buenaventura creció en un hogar marcado por la pobreza extrema y el abuso. Su madre era golpeada constantemente por su padrastro. Dos años atrás se unió a las Mariposas luego de conocer a Gloria quien la convenció de que podría hacer una diferencia en la vida de las mujeres.

Martiza lidera muchos de los talleres de derechos humanos que imparten las Mariposas y es fuente de inspiración para las mujeres traumatizadas por la violencia y el desplazamiento en el barrio de Vista hermosa, en Buenaventura, donde vive, un área empobrecida afectada por la violencia de pandillas. Ella incentiva a otras mujeres a hacer voluntariado y a pertenecer a las Mariposas y centra su trabajo en incrementar la autoestima de las mujeres.

 

 

 

 

Maritza-300x300

Maritza Asprilla Cruz. ACNUR/J. Arredondo/2014.

Mery pasa sus días guiando laboriosamente a otras mujeres para que tengan acceso a servicios, denunciar delitos y obtener justicia.
Ella acompaña a las mujeres en el doloroso, traumático y a veces amenazante proceso de obtener ayuda. Al denunciar los delitos y buscar ayuda médica Mery cree que la violencia sexual en los conflictos dejará de ser invisible en Buenaventura. Ella siente que exponer estas realidades ayudará a sanar y fortalecerse a las mujeres, sus familias y sus comunidades.

Como parte de este proceso, Mery junto a otras voluntarias o miembros de las Mariposas ayuda a organizar marchas de protesta, plantones y vigilias.


1 familia separada por la guerra es demasiado

Conoce más sobre nuestro trabajo con los refugiados en ACNUR.org y ACNUR.es