La historia de Lorena: Una nueva oportunidad de Vida
“Mi sueño era volver a trabajar en la venta de vehículos, un sueño que me parecía lejano”.
Lorena fue víctima de violencia sexual, física y psicológica por parte de su pareja. Un día decide separarse y sale de su casa con su pequeña niña, se desplaza internamente en su país. Su ex conviviente quien pertenecía a un grupo armado se entrega al gobierno colombiano y proporciona información relevante sobre su grupo, a causa de ello, muchos hombres fueron capturados. Los líderes del grupo empiezan a perseguir y amenazar de muerte a Lorena, advertían que ella y la niña pagarían las consecuencias.
Lorena había logrado reconocimiento profesional, pero en afán de salvar su vida y la de su pequeña niña, lo deja todo e ingresa al Ecuador con la ayuda de una amiga. Llegar a otro país no solo representaba un nuevo reto para Lorena, sino que era una manera de empezar todo de nuevo, de volver a nacer.
“Me fue muy difícil conseguir empleo, me dedicaba a la venta ambulante de empanadas, más tarde logré trabajar en un disco-bar en boletería. Fui apoyada por el ACNUR y sus agencias socias. Fue muy compleja mi situación, al ser una mujer sola, tenía propuestas para realizar actividades sexuales, también en un cierto tiempo fui discriminada y estigmatizada como trabajadora sexual”.
“Mi sueño era volver a trabajar en la venta de vehículos, un sueño que me parecía lejano”.
Sin embargo Lorena y su pensamiento positivo, con una personalidad bastante carismática y con su espíritu emprendedor, empieza a abrirse camino y busca oportunidad en las casas comerciales de vehículos, fue contactada por una de ellas, pasó las pruebas y entrevistas. Desde el año 2008 Lorena es Asesora Comercial de un concesionario de vehículos.
“Lo más importante para mí ha sido el desarrollo positivo y el bienestar que he podido brindar a mi pequeña hija, en la actualidad mi niña hace trabajo humanitario, actúa con grupos de jóvenes en diversas actividades culturales y a nivel social”.
Para Lorena el haber llegado al Ecuador fue una nueva oportunidad de vida.
Ana Rubiela Rodríguez, ACNUR Ecuador.
