Los refugiados no pueden ser devueltos o expulsados para un país donde su vida o integridad física estén en riesgo y en ninguna hipótesis deben ser devueltos a su país de origen. El reconocimiento de la condición de refugiado también interrumpe cualquier proceso de extradición e impide la expulsión del refugiado, excepto por motivos de seguridad nacional o orden público. Caso usted sea procesado y haya un procedimiento de extradición o expulsión instaurado, usted tiene derecho a la asistencia jurídica gratuita de un Defensor Público.

Nadie puede tener sus derechos restringidos en razón del color de su piel, por ser mujer o niño, por su orientación sexual, por su situación social, por sus condiciones económicas o creencias religiosas. El racismo es un crimen en Brasil.

Los refugiados tienen derecho a la Cartera de Trabajo, pueden trabajar formalmente y son titulares de los mismos derechos que cualquier otro trabajador en Brasil. Brasil prohíbe el trabajo de menores de 14 años, el trabajo en condiciones análogas a la esclavitud y explotación sexual.

Todos los refugiados tienen derecho al libre tránsito por todo el territorio brasileño.

En Brasil, hombres y mujeres tienen los mismos derechos y toda forma de violencia basada en género u orientación sexual es crimen. La mujer víctima de violencia tiene derecho a asistencia médica y a prestar su denuncia a través del teléfono 180 o en comisarías policiales especializadas en atendimiento a la mujer.

Los refugiados, así como cualquier extranjero, pueden y deben ser atendidos en cualquier hospital o puesto de salud públicos en todo territorio nacional.

Los refugiados tienen el derecho de frecuentar las escuelas públicas de nivel fundamental y medio, y de participar de programas públicos de capacitación técnica y profesional. También pueden acceder a instituciones universitarias, de la misma manera que los brasileños o a través de programas especiales de ingreso para refugiados.

Brasil es un país laico que asegura plena libertad de culto, religión y creencias.

De acuerdo con el artículo 43 de la ley brasileña sobre refugio, las instituciones brasileñas deben considerar la dificultad de los refugiados para obtener y presentar documentos emitidos en sus países de origen o representaciones consulares y diplomáticas.

Los refugiados reconocidos en Brasil tienen derecho al Registro Nacional de Extranjeros (RNE), documento de identidad de los extranjeros en Brasil; una Cartera de Trabajo y Seguridad Social definitiva (CTPS); un número de Registro de Persona Física (CPF) y un documento de viaje. Para más informaciones sobre la solicitud de esos documentos, consulte la sección “Documentación”.

Los refugiados reconocidos en Brasil podrán solicitar la residencia permanente después de 4 (cuatro) años de la fecha de reconocimiento de su condición de refugiado. Para más informaciones sobre como solicitar la residencia permanente, consulte la sección “Documentación”.

El refugiado reconocido en Brasil tiene derecho a la reunión familiar. Eso significa que los integrantes de su familia también pueden ser reconocidos como refugiados en Brasil, desde que estén presentes en territorio brasileño. Si sus familiares no están en Brasil, es posible solicitar al CONARE que informe al Consulado Brasileño en el país donde sus familiares se encuentren, que usted es un refugiado reconocido por el gobierno brasileño. Eso facilitará la emisión de una visa de viaje adecuada para sus familiares. Sin embargo, el Gobierno Brasileño no dispone de programas para apoyar económicamente el traslado de familiares de los refugiados a Brasil. Para más informaciones sobre como traer sus familiares a Brasil, consulte el ACNUR o una de las organizaciones socias.