Heridas de guerra ajena
Fuente: Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento - CODHES |
País: Colombia
Tema(s): Desplazamiento interno. ELN (Ejército de Liberación Nacional). FARC. Tipo de Documento: Comunicado de prensa
Bogotá,Prensa CODHES 12/08/08. Guerra entre Farc y el ELN e intensos operativos militares tiene sumido al departamento de Arauca en una grave situación humanitaria.
Solo una semana después de haber realizado la audiencia pública por los derechos humanos en el municipio de Arauquita, el departamento de Arauca se vio afectado nuevamente por la violencia.
Primero el asesinato del líder social del Polo Democrático, Luis Mayusa Prada, ocurrido en la mañana del viernes 8 de agosto en el municipio de Saravena y ese mismo día en horas de la tarde con un nuevo combate entre el ejército y hombres de las FARC y el ELN, que mantuvo cerrada durante tres días la vía Arauca- Tame y en el que murieron tres civiles que transitaban por el lugar. Estos dos episodios revelan la grave situación que desde principios de 2006, cuando se desató la guerra sin cuartel entre las Farc y el ELN, vive la población civil del departamento y a la que hoy se le suman los abusos de la Fuerza Pública.
Asesinatos selectivos como el de Mayusa se presentan permanentemente, pues cada grupo guerrillero tiene entre sus objetivos militares a profesores, líderes campesinos, presidentes de juntas de acción comunal e incluso representantes de ONG a quienes acusan de ser simpatizantes y colaborar del bando enemigo. Por esta vía han muerto, según la Defensoría del Pueblo, cerca de 50 líderes sociales en los últimos tres años.
De otra parte están los frecuentes combates entre los grupos guerrilleros, que según investigadores de CODHES que visitaron la región hace pocos días, se viene desarrollando sobre la carretera Arauca Tame , cuyas orillas son la línea divisoria entre los territorios dominados por cada agrupación.
Del lado oriental está el ELN en las veredas Tamacaya y Pueblo Seco y la margen occidental es dominada por las Farc, que se apostan en las veredas Brisas de Caraná y Aguachica. Pero la dinámica de esta confrontación y sus consecuencias se extiende por todo el departamento generando desplazamiento y otras violaciones a los derechos humanos de la población civil como reclutamiento forzado de menores.
Esta dinámica ha producido un aumento considerable en el desplazamiento desde 2006 con cuatro grandes éxodos masivos ocurridos en agosto de 2006, abril, y julio de 2007 y el último entre enero y marzo de 2008 en el que se desplazaron cerca de 1000 familias desde las veredas de Arauquita hacia zonas urbanas de Saravena , 380 familias, Arauquita, 135, Tame, 350, Fortul, 102, Arauca, 160 y Cubará, 16 .
Pescando en río revuelto
Frente al desangre de Arauca por cuenta de la guerra entre guerrillas, muchos han cuestionado la actitud pasiva de las fuerzas militares y aseguran que han estado haciendo el papel de espectadores, dejando que los guerrilleros se maten entre ellos y acaben de paso con los civiles que supuestamente colaboran con uno u otro grupo.
Los militares parecen pescar en río revuelto, pues aprovechando el caos de la guerra han intensificado desde principios de este año las operaciones de detención masiva de supuestos milicianos de las guerrillas, para lo cual se valen casi siempre de la delación de guerrilleros capturados, reinsertados o civiles obligados a señalar a quienes suponen serían parte de alguno de los grupos insurgentes.
Las denuncias sobre esta situación, advertida por CODHES a principios de año, fueron hechas por la comunidad en la audiencia pública realizada en Arauquita el pasado 31 de julio. Allí se expuso el caso de Tilzón Barrera Acosta, un joven detenido en 2004 que fue obligado por el Ejército, tras torturarlo, a recorrer varias veredas señalando a sus conocidos como militantes de la guerrilla para detenerlos y finalmente asesinado por los militares quienes aseguraron que lo dieron de baja cuando huía.
La comunidad denuncio otros 250 casos similares en que las detenciones masivas han puesto un estigma entre sus víctimas , muchas de las cuales, tras quedar en libertad deben desplazarse por temor a ser asesinadas por alguno de los grupos guerrilleros o por grupos paramilitares como las Águilas Negras que ya hacen presencia en Saravena.
Frente a este panorama las acciones gubernamentales son insuficientes y aunque el Ejército ha comenzado a combatir a los dos grupos guerrilleros, la seguridad de la población civil continúa descubierta y el más reciente desplazamiento, ocurrido en julio pasado desde la vereda el progreso hacia el casco urbano de Arauquita, se produjo por cuenta de combates entre las Farc y el Ejército.